Guiados por el espíritu cargador de Wajxaq Tijax (8 energías de la piedra obsidiana) las delegadas y delegados del Consejo de los Pueblos Mayas de Occidente, convocados en Asamblea General para avanzar en la Defensa y Fortalecimiento de las capacidades políticas, organizativas e ideológicas desde nuestra cosmovisión como pueblos desde abajo, para frenar el cuarto despojo que se pretende perpetrar contra la vida de los pueblos y el territorio.
Las delegaciones de los diferentes pueblos que conformamos este consejo de los pueblos mayas de Occidente hacemos público de nuestras preocupaciones sobre la lucha de disputa que se está librando en nuestros territorios.
Nuestros territorios están amenazados por que en ella se quiere imponer el cuarto despojo, aseguran las delegaciones de los Pueblos Mam y K’iche’ de Quetzaltenango, ya que en ella se han autorizado 7 licencias de exploración y explotación minera y de hidroeléctrica. Contra cada uno de los procesos de despojo los pueblos se han levantado y hoy los pueblos hemos organizado y realizado 7 consultas comunitarias, 6 en territorio Mam y 1 en territorio k’iche’ del departamento. Así como estamos en proceso de organización de las consultas en los municipios de Cajolá y Palestina.
Las delegaciones del Consejo de los Pueblos K’iche’ denuncian las amenazas que hoy están sufriendo en la lucha por la defensa de la vida, el agua y la construcción del Utz K’aslemal (Buen Vivir). El pueblo k’iche’ es uno de los pueblos más golpeados y masacrados en el conflicto armado reciente y después de 30 años de las masacres, hoy tenemos la noticia que se ha detenido a uno de los genocidas. Sin embargo, el gobierno central en reunión con los presidentes de Centro América, acuerdan reubicar los destacamentos militares con la misión de reacción inmediata frente la lucha de resistencia de los pueblos. Frente a las amenazas, las comunidades y pueblos estamos decidido a mantener y fortalecer nuestra organización y nuestras capacidades sin depender de gobiernos, partidos políticos, ONGs y la cooperación.
Hemos aprendido de las primeras consultas comunitarias de San Marcos y hemos aplicado en nuestros municipios, por ello hemos logrado frenar la entrada de las empresas en nuestros territorios, por medio de las 28 consultas. Actualmente estamos en la lucha con los otros municipios donde aun nos faltan, sin embargo hemos tenido muchas dificultades por la presencia del narcotráfico, la violencia y las influencias de las empresas a través de los agentes del Estado, los funcionarios municipales.
Estamos implementos procesos de fortalecimiento de liderazgo y niveles de organización desde abajo, para dar continuidad al proceso de resistencia de nuestros pueblo, expresadas hoy en la defensa de nuestras aguas, ante la construcción de hidroeléctricas en Santa Eulalia, Soloma, Barillas, San Juan Ixcoy, San Mateo Ixtatán y Nentón.
El proceso electoral es una amenaza para nosotros, pues hay una gran cantidad de dinero mafioso que se están movilizando en las 10 municipalidades que hacen frontera con México, en donde están comprando candidatos. Uno de los reflejos es la ambición de los actuales funcionarios públicos, que de 10 diputados que tiene el departamento 8 pretenden reelegirse y de las 32 alcaldías 21 están con los mismos intereses.
Finalmente las delegaciones de San Marcos, expresan que al igual que los otros pueblos hermanos, mantienen las luchas de resistencia, fortaleciendo las capacidades de las comisiones de consultas, las comunidades mantienen las luchas de resistencia frente a la construcción de Hidroeléctricas y las denuncias frente a la contaminación que está haciendo la empresa minera marlín. Así como, desenmascarando las prácticas de la empresa sobre la construcción de un hospital en la zona y las descargas de aguas servidas que la empresa hizo el 17 de junio en la que no dejaron entrar a las organizaciones, sino solo a los funcionarios públicos del gobierno como una manera de montar el show político y mediático a su favor.
Reivindicar nuestros derechos colectivos, reconstruyendo el Utz K’aslemal, (buen vivir) en base a nuestra cosmovisión, que nos enseña que solo debemos tomar lo que es necesario de nuestra madre naturaleza. Por eso no estamos en condiciones de negociar porque el agua, la tierra y la vida no se negocian.