Con los primeros rayos de sol que iluminan los corazones. Con las plantas dispuestas a dispersar su perfume, los ríos y riachuelos a emanar las brisas y refrescar los seres de este mundo.

Con los cantos armoniosos de las aves e inaugurar el gran día y los hombres y mujeres dispuestos a edificar un mundo mejor, nacen estas líneas como testigos del gran corazón de aquellos que sienten ser parte de la naturaleza misma.

Sin el aire fresco y puro, sin el agua cristalina y pura, la vida será simplemente una quimera para la generación humana que resiste a no desaparecer.

La lucha es buena, más aquella que se hace sin las fuerzas comunes, simplemente será una lucha lánguida. Es cierto entonces, que el poder acumulado a través del capitalismo burdo, será el culpable de la crisis de esta vida terrenal.

El hombre también se envenena con las inmundicias que el poder económico oculto fabrica y lo maquilla como parte del desarrollo de su pueblo. Lamentable realidad. Solamente es fachada y por la falta de un raquítico análisis no es posible juzgar.

Igual pasa con la diversidad política disfrazada de democracia. La participación ciudadana es importante, mas no en estas condiciones. Lo que realmente persigue la élite económica, es la polarización de ideas y cuando se presenta así, la división se acelera y crece la demagogia del sistema. Al parecer no pasa nada. El sistema corrupto ha logrado su cometido al dispersar la unidad nacional verdadera.

La participación partidaria es sana cuando se compite bajo las verdaderas razones de desarrollo y con tinte de mayoría. Es absurdo hablar de eso cuando un partido triunfa con un mínimo porcentaje de votos. ¿Es acaso eso mayoría? ¿Es representativo? Claro que no, y, hasta que no nos demos cuenta, seguiremos hundidos en el subdesarrollo al que creo ya nos hemos acostumbrado, aunque como en esta ocasión damos a conocer y creo, más alguien acompaña estas ideas y apoya estos pensamientos, pero para algunos puede ser lesivo.

Despertemos hermanos, construyamos la verdadera democracia. Que no se piense cobardemente en aquella idea: sálvese quien pueda. Los pensamientos históricos de unidad, solidaridad y en equipo para el bienestar común va desfalleciendo en estos tiempos que supuestamente la educación se ha reedificado. La cobardía para defender la vida común es una realidad. El individualismo aflora y el espíritu humano solidario que fue filosofía de los abuelos declina precipitadamente.

A la postre, alguien tendrá que administrar los recursos de su pueblo, mas no debería cumplir con compromisos partidarios, sino para su pueblo. Y si no es así, será un simple hombre que reproduce las ideas demagógicas y discriminatorias de su opresor y hundirá más a su pueblo en el subdesarrollo.

Algún día, la humanidad se apoderará y tomará las riendas de su propio suelo, el que le fue arrebatado. Solamente con un Estado Plurinacional y una nueva constitución será posible el renacimiento de un estado con características incluyentes, donde la democracia comunitaria sea participativa y representativa de los cuatro pueblos que conviven en esta gran nación llamada Guatemala.

Jacaltenango 21 de mayo de 2023