Guatemala es un país con grandes privilegios, riqueza cultural, étnica y lingüística; es reconocida como multilingüe, multiétnica y pluricultural que se manifiesta a través de las acciones de los pueblos originarios, lo cual, incide en los diferentes ámbitos como: político, educativo, social y económico. Para fortalecer la identidad cultural de los pueblos indígenas y mantener vivos los elementos de la cultura, es necesario reivindicar los derechos individuales y colectivos.
Durante miles de años el pueblo maya ha desarrollado vida propia, consolidando una cultura y una civilización que se ha extendido hacia diferentes regiones. Los pueblos originarios han dejado huellas en la madre naturaleza, ya que consideran que lo existente sobre la faz de la tierra, tiene vida. La civilización MAYA construye un modelo de desarrollo sostenible desde sus ciencias y tecnologías. Desde la astronomía que es la encargada de observar el movimiento de los astros, planetas, estrellas y luego crear la matemática y el calendario que engloba la interrelación existente entre el ser humano con la naturaleza. La escritura como medio de comunicación entre seres humanos; la ingeniería y la arquitectura como fuente de techo; la medicina y agricultura como medio de sobrevivencia alimenticia y cura de enfermedades. Gran parte de la filosofía del pueblo maya, lo encontramos en los códices, que según (Salazar Tetzagüic, Cacia, (2012, pág. 23, P. 3) los códices mayas son rigurosos documentalmente y artísticos. Registran los acontecimientos históricos, conservan el orden del tiempo, el comportamiento de los astros y el ritmo de las lluvias y eclipses lunares y solares. La agricultura, las ciencias, la vida social y política se benefician de estos registros. Se complementan con la secuencia ritual de la espiritualidad con la que logran y conservan la buena relación con Dios y con la naturaleza.
Todo lo que se proyecta, está vinculado con la cosmovisión maya que es la concepción del mundo, o la forma de ver y entender el mundo y todo lo existente; la forma de cómo conceptualizar la vida y la muerte; en esta cosmovisión, se considera que la persona que muere pasa a convivir al “otro mundo”, a otra vida. La característica de la cosmovisión maya en el país de Guatemala es observar, apreciar y valorar la relación de interdependencia entre el movimiento del cosmos- naturaleza-ser humano.
La cosmovisión maya sigue siendo un pilar fundamental para fortalecer la cultura a través de la transmisión de los conocimientos, valores ancestrales y tradiciones y costumbres de forma oral. De igual forma desde la cosmovisión, se manifiesta que es necesario estar en equilibrio con todos y estar en armonía de forma individual y colectiva. El respeto que siempre prevalece, ya que el ser humano manifiesta amor, ante todo, más con la madre naturaleza por ser el principal medio de cultivar el sagrado alimento (FRMT, 2009, pág. 31, P. 3). “En la actualidad, la cosmovisión maya aparece en la palestra nacional reivindicando sus bases filosóficas, su voluntad de aportar a la construcción de una cultura guatemalteca para ocupar el lugar que le corresponde”.
Para el equilibrio del pueblo originario de Guatemala es necesario la concentración espiritual física y del alma, la espiritualidad se concentra en la celebración de la Ceremonia Maya que se conecta con la personalidad familiar y colectiva del universo, la madre naturaleza y con los abuelos y abuelas que han partido de este mundo y que de alguna manera están con los vivos. Esto permite al ser humano encontrarse con su sentir para que pueda llevar un proceso de transformación en donde busca la plenitud personal y colectiva. La espiritualidad manifiesta respeto en la diversidad existente sobre la madre naturaleza, armonía y equilibrio entre el ser humano y la madre tierra, tal como indica CNEM. (2007, pág. 16, P. 5): “Es la espiritualidad que da el sustento de ternura y amor. Cuando nace un nuevo ser se le dice Kotz’ij (Kaqchikel: flor) y si alguien muere, igual, esa es la espiritualidad, la forma de manifestar ternura, sentimientos, amor, sensibilidad humana, cariño y aprecio”. La espiritualidad es la forma de vida que lleva cada ser humano, por lo tanto, tiene que coincidir las acciones con el pensamiento de cada ser humano.
Es importante aportar la esencia de la espiritualidad en la vida, con el creador y formador, con los abuelos y abuelas, con la madre naturaleza y con todas las generaciones que están por venir, ya que es la base fundamental para cultivar y practicar los valores ancestrales desde la ciencia ante la sociedad.
Finalmente, en los contextos actuales será importante fortalecer las luchas y reivindicaciones de los pueblos en el marco del derecho nacional e internacional para el desarrollo de su identidad y participación política, reconocer que en Guatemala conviven cuatro grandes pueblos: Maya, Garífuna, Xinca y Mestizo, en este sentido, necesariamente tendrá que avanzarse en la construcción del Estado Plurinacional como lo plantea el CPO, un estado democrático y representativo que reconozca y garantice el buen vivir de cada uno de los pueblos. Este “Nuevo Estado” debe garantizar el ejercicio de los derechos individuales y colectivos en el marco de una nueva legislación nacional, respetando y aplicando el Convenio 169 de la OIT y otros tratados internacionales en materia de pueblos indígenas.