Nosotros, abuelos y abuelas, hijos e hijas, nietos y nietas de los pueblos del Occidente del País, que como personas, familias y comunidades, con responsabilidad histórica, hemos heredado nuestra madre tierra, nuestra cultura y nuestro espíritu de pueblo,
MANIFESTAMOS:
EN LA CELEBRACIÓN DEL AÑO NUEVO, según el calendario maya, nos convocamos alrededor
del fuego sagrado, para renovar nuestras energías y comprometernos a no permitir que avance la implementación de megaproyectos en nuestros territorios.
FRENTE AL DESPOJO hemos accionado con consultas comunitarias de buena fe, siendo mecanismos ancestrales de participación y toma de decisiones que buscan el bienestar para nuestros pueblos y territorios; esta lucha es pacífica, legitima, producto del consenso comunitario y no de la manipulación de organizaciones no gubernamentales, ni mucho menos con el crimen organizado, como lo pretende hacer ver el gobierno para descalificarnos y luego justificar la criminalización de nuestras autoridades comunitarias, líderes y lideresas; La remilitarización como política gubernamental de brindar seguridad en el Occidente del país, solo es un pretexto para facilitar e imponer los proyectos mineros e hidroeléctricos en nuestros territorios.
LA NEGOCIACIÓN A ESPALDAS DEL PUEBLO que el gobierno ha hecho con las empresas mineras para aumentar las regalías, obedece a compromisos económicos de los grandes empresarios; pretender abordar el problema minero solo desde el punto de vista económico, sin discutir la destrucción del territorio, el despojo, la contaminación y la conflictividad social que provoca la minería, es simplificar el problema, manipular el posicionamiento político de la población. La pobreza tiene causas estructurales y es consecuencia de la exclusión histórica, por lo tanto, la minería no es la solución, mucho menos con regalías ridículas que ofrecen las empresas mineras.
POR ESO HERMANOS Y HERMANAS, NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR, porque solo uniendo nuestras fuerzas y pensamiento como pueblos, conquistaremos el poder para transformar al Estado y desde allí gobernar para que podamos vivir bien en nuestra Madre Tierra.
LAS COMUNIDADES ARTICULADAS en el consejo de los pueblos de occidente –CPO- reafirmamos nuestro compromiso, por ir construyendo desde abajo una nueva propuesta política de nación, fundamentada en un nuevo pacto político y social; desde nuestros derechos históricos, en donde podamos convivir entre nosotros y nosotras, juntos y en armonía con la Madre Tierra.
FINALMENTE, aconsejamos hermanas y hermanos, dentro y fuera de Guatemala, unir nuestra fuerza, nuestro pensamiento como pueblos y continuar los pasos y voces de los abuelos y abuelas del Gran Consejo Maya nuestros héroes: Kaibil Balam, Kaji´ Imox, Tekum Uman, Juan Matalbatz, Atanasio Tzul, Manuel Tot, Micaela Guarchaj, Mamá Maquín, y miles de hermanas y hermanos nuestros de todos los pueblos que ofrendaron su vida por nuestros territorios.
Desde el Occidente de Guatemala, 22 febrero de 2012